Tras seis meses de intensos ataques, se detuvo la ofensiva rusa y acordaron la evacuación de los rebeldes que aún quedan.
Este martes, el Ejército sirio y las milicias de Hezbollah enviadas por Irán, las tropas de Bashar el Assad tomaron el control total de Aleppo y acordaron la evacuación de los pocos rebeldes que quedaban.
La batalla por esta histórica ciudad y principal centro comercial del país terminó con una contundente victoria del eje conformado por Moscú-Teherán-Damasco. Los grandes derrotados son las milicias de laico, islámicos moderados y fundamentalistas, que venían financiando Estados Unidos y sus aliados, entre ellos potencias regionales como Turquía y Arabia Saudita.
“Los combates en Aleppo oriental terminaron. Los rebeldes comenzaron a irse, y después de eso cesaron las operaciones militares”, afirmó el embajador ruso ante la ONU, Vitali Churkin.